ARTa MIGRANTa
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Episodio #1 - Marianne Díaz Hernández vino a este mundo a contar historias
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Episodio #1 - Marianne Díaz Hernández vino a este mundo a contar historias

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Bienvenides a arta migranta, un show acerca de arte, diáspora e identidad. Mi nombre es Sofía G. Pereda.

Fui a visitar a Marianne a su apartamento provisional neoyorquino durante una tarde helada de invierno, en donde me recibió con tecito y rosquitas de anís. A continuación nuestra conversa:

Sofía G. Pereda

Me acompaña la tarde de hoy Marianne Díaz Hernández. Marianne es escritora, investigadora y activista en la intersección entre derechos humanos y tecnología. 

Marianne Díaz Hernández

Así dicen, sí.

SGP

Me parece un lugar de enunciación súper interesante.

MDH

¿Cuál?

SGP

Este de una intersección, no solo entre derechos humanos y tecnología, pero además entre diferentes pasiones: la escritura, la investigación y el activismo. Me interesaría saber ¿cuál fue el primer lugar de enunciación? ¿cuál fue el primer de estos lugares que conseguiste? Tu primer amor, ponele. 

MDH

Mis amigos se burlan mucho de mí cuando yo digo esto, pero yo he querido ser escritora desde que tenía como, no sé, cinco años. Mi mamá es escritora y yo aprendí a escribir trazando la parte de atrás de las páginas que ella escribía en la máquina de escribir. Ella armaba la página infantil dominical de los periódicos en el pueblito chiquito del que yo soy, Altagracia de Orituco. 

SGP

Representing. 

MDH

Sí, Representing. Ella escribía en la máquina de escribir en la cama, y yo le agarraba las hojas y se las escribía por atrás. Yo aprendí a leer y escribir a los tres años y medio, una cosa así, y recuerdo que en sexto grado gané un concurso de cuentos, con cuentos sobre un conejito. Tonterías. Poemitas de niños, soneticos.

No me he imaginado nunca la vida sin escribir. Ni sin leer, ni sin los libros, y  creo que en algún momento, cuando empezaron a surgir las otras cosas, los otros lugares de enunciación, hubo que elegir una carrera. Habrá que ser abogado, ¿qué vamos a hacer? 

SGP

Habrá que ser abogado, era la única opción. 

MDH

Yo nunca quise ser abogado, todavía no quiero. Pero, finalmente, se me complejizó mucho la vida en la década de mis 20s, cuando empecé a sentirme llamada a ciertos tipos de activismo, y en respuesta a un contexto político que implicó que yo tuve que aprender cosas más técnicas, que tuve que aprender seguridad digital, que tuve que ir a que me entrenaran a otras partes para volver a traer el conocimiento, dictar talleres de esto. 

Y era como, bueno, ¿qué estoy haciendo? En un momento sentí que era como ocho personas diferentes, sobre todo porque estaba haciendo como ocho tipos de trabajo diferentes para sobrevivir en Venezuela. He hecho los trabajos más raros, pero bueno, daba clases en la universidad, en la [Universidad] Católica [Andrés Bello]... 

SGP

¿Cuál fue el más raro de todos? 

MDH

Desgrabar videos para Netflix. Lo más habitual es hacer los closed captions. Porque tienes que incluir los ruidos, “se cierra la puerta,” “tose,” no sé qué. 

SGP

¡Importante trabajo! 

MDH

Era ese tipo de trabajo, y hacía muchos otros tipos de trabajo: esos de freelancing en los que uno ganaba miserias. Pero, bueno, tú juntabas todas las miserias y te ganabas una miseria en dólares. 

SGP

[Risas] Claro.

MDH

Y con la miseria en dólares uno compraba leche, pues, y esa era la vida. Y al mismo tiempo estaba entrenando seguridad digital, estaba dando clases de posgrado. 

SGP

¿Cómo llegaste a la seguridad digital? ¿Cómo llegó tu interés por el espacio digital? 

MDH

Lo que sucedió es que, bueno, soy abogada. Y, cuando me gradué, yo empecé trabajando en el Ministerio del Trabajo, en Derecho Laboral, en la región central, o sea, Carabobo, Aragua, y Falcón. 

Básicamente era mucho trabajo con sindicatos, mucho trabajo con fábricas —de salsa de tomate, de cauchos y de cosas. Entonces, nada, yo siempre he sido esta persona que soy, todavía ingenua y así como soy, idealista.

SGP

Idealista, me gusta más. 

MDH

Ok, está bien. Quería pensar que estaba ayudando, y creo que en algunos casos puntuales habré ayudado, pero me fui dando de golpe contra la realidad bastante cínica de que la corrupción no permitía a uno nada ¿no? Entonces quise hacer voluntariado, porque no podía dejar de trabajar, porque había que pagar las cuentas. Quise hacer voluntariado, traté en diferentes organizaciones, y no se dio. Y  fui a parar en Amnistía Internacional escribiendo sobre derechos humanos, que era uno de los pocos intereses que yo tenía en el área del derecho. 

De Amnistía Internacional fui a parar  a otras oportunidades de escribir sobre derechos humanos, sobre el estado de los derechos humanos en Venezuela, y me fui decantando hacia la libertad de expresión a medida que el gobierno empezó a bloquear páginas web. Me fui decantando más y más hacia la libertad de expresión en internet, hacia la vigilancia en internet. Se fue haciendo un interés más específico hacia ese lado, en parte porque fueron surgiendo oportunidades, y en parte porque me di cuenta de cuál era la intersección —que es una palabra que no me gusta, pero aparentemente es la única que hay—: yo escribo, y pinto, y hago otras cosas, y todas esas expresiones artísticas son contar historias. 

Y una de las cosas que hacía era dictar clases en talleres de escritura, ¿recordarás?

SGP

Claro, importante anotar; yo siempre he sido porrista y gran fanática de los talleres de escritura como una forma de ponerle  estructura al proceso creativo. Esta idea no solo de escribir, sino además hacerlo en un timeline específico, y presentarlo a un grupo de tus iguales, que va a tener opiniones y te va a corregir. Requiere valentía, en verdad.

MDH

Un montón, sí. Para mí es una experiencia muy hermosa. Tengo mucho tiempo que no doy clases de escritura, ni doy talleres.

SGP

Estuve en uno de los talleres de Marianne Díaz Hernández y, miren, si el universo otra vez hace que esta mujer de talleres de escritura: altamente recomendados. 

MDH

Manténganse en sintonía. Pero bueno, es una de mis experiencias favoritas, realmente. A mí me gusta mucho dar clases, en general, dar clases de derecho, de lo que sea, me gusta dar clases. Daba talleres de escritura, daba clases en temas de libertad de expresión, en temas de derechos digitales en Venezuela, daba talleres de seguridad digital, etc. 

El punto es que la confluencia de eso es el mismo punto: yo vine a este mundo a contar historias y a ayudar a que otras personas cuenten sus historias. 

Y eso puede pasar ayudándolos a establecer el inicio, el nudo, y el desenlace; pero también puede pasar ayudándolos a conectarse a un VPN, porque no pueden tener acceso a internet. Lo importante es que la gente pueda contar su historia. 

Entonces hay muchos aspectos de eso;  hay aspectos que pasan por cosas como la oratoria, cómo tener más confianza; todas estas han sido  cosas en las cuales gente me ha pedido que les haga coaching. Mi vida es muy rara, pero al final todo es lo mismo. Esa es la esencia de lo que para mí es ser humano: contar historias. 

SGP

¿Cómo crees que todo esto ha afectado o influenciado tu proceso creativo? Estas experiencias aparentemente diferentes, pero que tienen este punto en común de narrar.

MDH

Hay riesgos. Un riesgo que me cuesta mucho —trato de evadirlo con todo lo que hay en mi alma pero igual es difícil— es que cuando estamos muy tocados por ciertos procesos, en mi caso yo dejé mucho mi vida creativa de lado por el activismo por esta suerte de llamado, —no vocación sino llamado, porque mi vocación es creativa— pero tengo esta vida de servicio. 

El riesgo es que cuando uno intenta ser creativo, pues estas cosas tocan el producto y no hay una cosa peor, en mi opinión, que el arte comprometido. Creo que uno termina contando una fábula con moraleja, ya digerida, donde le dices a la persona lo que tiene que pensar. Me parece absolutamente deplorable. A lo mejor me van a quemar en una hoguera después de esto. Cancelada

SGP

Whatever. Estoy segura de que ya antes habían pensado en razones por las cuales quemarnos en una hoguera. Qué importa.  

MDH

Sí, estoy segura de que hay gente que está esperando cualquier razón para cancelarnos.

SGP

Pero sí quiero saber ¿qué es lo que te hace decir que el arte está comprometido, que ese arte específicamente está comprometido? 

MDH

Cuando se deja ver muy claramente cuáles son los ideales políticos, religiosos, o de cualquier tipo que están detrás de la obra.

Yo, en lo que he estado trabajando en los últimos 10 años que tenía sin publicar… no sé si son 10, no me saquen la matemática, pero yo siento que son más o menos 10. 

SGP

Madre, esta gente es de las artes, nadie sabe matemática. 

MDH

¡Qué bueno!

Todo este rato que tenía sin publicar, hasta ahora que saqué el libro de cuentos, tengo dos novelas inéditas en las que estoy trabajando ahora, y todo eso está tocado. Tengo cuatro libros de cuentos publicados. Luego tengo dos novelas que están terminadas y están sin publicar. Tengo una novela en la que estoy trabajando y como cuatro libros más o menos en los que estoy trabajando.

El punto es que esos cuatro libros, el de cuentos que ya salió, las dos novelas, y la otra en la que estoy trabajando, todos están tocados por la experiencia migratoria, y la experiencia migratoria tiene un tinte claramente político. Lo que yo he estado intentando hacer es una búsqueda estética que para mí ha sido bien difícil. 

SGP

¿Estética en qué sentido?

MDH

De intentar crear un espacio narrativo —espacio diegético, dirían los expertos— en el que no se haga uso de muletillas que aten lo narrado a un punto concreto de la realidad o de la historia. No quiero decir “Chávez,” no quiero decir “Caracas,” no quiero decir “Valencia,” no quiero decir “este golpe de Estado en específico” de los 35 golpes de Estado que he vivido... no sé si estuviste en todos los 35…

SGP

Estuve en algunos, sin duda, creo que en una sólida mitad. 

MDH

Yo no di ninguno, 

SGP

[Risas] Yo solo estaba ahí. 

MDH

Bueno, no he dado ninguno hasta ahora… 

Entonces, para mí, y no estoy con esto reprochando —no en público al menos— a la gente que decide crear su ficción de esa manera, pero no es la búsqueda estética que yo estaba haciendo. Yo estoy intentando hacer una búsqueda con la que gente que puede haber tenido experiencias con otras represiones pueda relacionarse de una manera más directa, menos mediada por una historia concreta en política. 

SGP

Es esta idea de cómo el exceso de detalles acerca de la situación sociopolítica venezolana podría alejar a lectores que no lo hayan vivido… es lo que estoy entendiendo. 

MDH

No creo que sea eso en mi caso. No creo que aplique a más nada. Mi mejor amiga, Arianna De Sousa-García, publicó el año pasado “Atrás queda la tierra,” que es un libro de no ficción, de narrativa de no ficción, que El País de España llamó EL libro sobre el éxodo venezolano, y yo estoy de acuerdo…

SGP

Qué escritora, qué talento. 

MDH

Simplemente es ella. Es ella en 3D.

Y, por el contrario, es un libro de no ficción, y en consecuencia todas las referencias están. Es un libro que tiene una vena periodística, porque Arianna es periodista. Pero la mía es una búsqueda estética completamente diferente.

SGP

Entonces, a ver, déjame replantear. Es una herramienta que te permite jugar fuera de los parámetros venezolanos y alterar cualquier cosa que a ti te parezca más relevante de resaltar o no. 

MDH

Sí, porque a mí lo que me interesa hacer es ficción. He explorado la posibilidad de hacer no ficción en algunos momentos porque, bueno, finalmente yo también escribo texto científico, que no es literatura, y me interesa escribir otras cosas en esa área. Pero esto es ficción. A mí me interesa hacer ficción. 

De hecho, lo que estoy trabajando ahora es en clave distópica porque a mí lo que me interesa justamente es trastocar los elementos en otra cosa. Si yo te digo que es una bicicleta, en la vida real eso no era una bicicleta. En la vida real a lo mejor era un ratón. Yo voy cambiando las cosas hasta que tienen sentido para mí, esa sensación de libertad; además creo que ahorita estoy viviendo este retorno a mi lado creativo. 

Ahora hay una moda de decir que hay gente descubriendo su libre albedrío; dicen en internet que pintaron una pared amarilla porque están ejerciendo su libre albedrío, sin razones. Y bueno, la razón realmente es porque yo quiero.  

Para mí es importante que mi espacio, que es artístico, tenga un elemento lúdico; si bien estoy jugando con los elementos con los que estoy jugando en ese espacio, son mis propios traumas y dolores y cicatrices. Yo sé que a la gente le da rabia —de todas las cosas que he dicho que le van a dar rabia a la gente— que uno diga que la escritura es como terapia, pero la escritura para mí lo es. No me interesa si para los demás no lo es. Para mí es un espacio en el que yo elaboro las cosas que me pasan, las cosas que siento, las cosas que pienso. A veces la manera en la que llego a ellas es justamente dando este desvío rarísimo en el que lo que escribí fue un cuento sobre un conejo. 

SGP

Dices lúdico y eso es sobre todo evidente en tu último libro de cuentos, “El país de las pesadillas,” porque, bueno, está en el título. 

Creo que lo que más me interesó del libro es esta idea de momentos previos a la desgracia; el entendimiento de que va a haber un momento de sumo dolor, o que hubo un momento de sumo dolor, y esto es lo que sucede alrededor. Las formas en las que tenemos que sobrevivir estas desgracias y cómo se ve la vida más allá de ellas; que me pareció súper interesante y desgarrador. Se nota esta idea de procesar los traumas a través de la escritura.

Yo sí estoy súper de acuerdo con la escritura como herramienta para entender mejor el mundo interno y de cómo nos pasan las cosas. 

¿Te parece que es un libro de terror? 

MDH

No, qué pregunta tan peculiar, nunca me había preguntado esto. Bueno, no me lo pregunté cuando lo estaba escribiendo, así que probablemente pienso que no.

SGP

Ahora, con este espacio, teniendo la distancia de haberlo escrito y haberlo publicado…

MDH

No, para nada. O sea, me pasó que lo presentamos en Santiago (Chile) y yo estoy bajo la premisa de que éste es un libro muy piola.

SGP

¿Qué quiere decir eso, para les no-Santiagueñes? 

MDH

Tranquilo, ¿no?

SGP

Oh, wow. 

MDH

Porque el año pasado veníamos de la publicación de “Atrás queda la tierra,” que es un libro que mató gente, es un libro muy violento. Por favor, léanlo, se los pido. 

Presentamos mi libro en Santiago y, bueno, cabe hacer la acotación de que la presentación era la semana siguiente a las elecciones de Venezuela 2024. Estábamos en un estado de sensibilidad emocional. Se presentó muchísima gente, a pesar de que era un día de un aguacero masivo, que sucede una vez al año en Santiago; ese día justamente decidió que iba a llover. Yo dije, no va a venir nadie, porque la gente no sale cuando llueve en Santiago. 

Llegó gente, se llenó, y yo estoy leyendo un cuento en voz alta, y levanto la mirada y todo el mundo está llorando.

SGP

¿Cuál cuento leíste? 

MDH

Leí “30 minutos o menos.” 

SGP

[GASPS!] ¡Es que ese cuento es desgarrador! 

MDH

Cálmate. 

SGP

¡Desgarrador! Y además está ambientado en Santiago. 

MDH

Claro, por eso lo leí.  

SGP

Ustedes no lo están viendo en este momento porque esto es nada más audio, pero yo acabo de levantarme la manga del suéter porque se me pararon los pelos. Es que, wow ¡qué poder!

MDH

[Risas] Sí, yo tengo códigos secretos para los libros en mi cabeza, y éste es mi libro chileno. En primera instancia porque este libro fue escrito con la ayuda de una beca del Fondo del Libro y la Cultura.

SGP

Muchas gracias al gobierno de Chile por el dinero recibido. 

MDH

Exacto, lo dije de esa manera porque eso está en los créditos dentro del libro. Pero, bueno, es un libro que escribí completamente en Chile. Chile no ha sido conductivo para mi escritura para nada. Yo he luchado mucho. No es un lugar donde fluyo para nada, Chile. 

Me costó mucho escribirlo; es un libro que escribí desde lo que ahora entiendo que es el exilio —me costó mucho durante todos estos años entender que eso era un exilio. Pero justamente pues esa tonalidad, ese ángulo como oblicuo al que hacías referencia viene de eso, de que son cosas muy difíciles para mí de tocar durante años que me fueron muy difíciles. Años en los que yo no podía llorar. Años en los que yo no podía acceder a esas emociones. En ese sentido siento, por un lado, que le puse muchas fantasías al libro. 

SGP

¿Te parece?

MDH

Sí, desde lo mío. No fantasía como género, sino que trastoqué muchas cosas que no están narradas directamente como sucederían —o hubieran sucedido— en Venezuela.

SGP

Bueno, ficcionalizaste. 

MDH

Sí.

SGP

Más allá de que hay un momento en el que dices, creo que es en el primer cuento, algo tipo “¡esto no es Venezuela, es otro país!” creo que es inevitable conectarlo. 

MDH

Sí, sin duda. Pero, bueno, espero yo que podría conectar uno desde otra... 

SGP

Desde otra nacionalidad. Sí, sin duda. Otra experiencia.

MDH

Desde otro sufrimiento. 

Pero me estabas preguntando si el libro era de terror. Para mí esa manera oblicua de narrarlo —yo soy una persona totalmente lacrimógena cuando escribo— me dio lo que yo considero que es un libro un poco desapegado. No es tan intenso como podría haberlo escrito. 

SGP

¿Comparado con qué? Con lo que en teoría, en tu proceso creativo hubiera podido ser el libro…

MDH

Sí, yo encuentro que lo suavicé mucho frente a lo que pude haber escrito. Porque yo lo quería así. Ese era el tono que estaba buscando.

Entonces ahora, a lo que voy, es que la gente que ha leído el libro me da esta respuesta de que es terrible, de que es agresivo. Alguien que vive en Venezuela, que no es una persona cercana para nada, me reprochó que yo contaba Venezuela como una historia de terror. Y para mí no es así para nada. 

De hecho, intenté después releer el libro para ver qué es lo que estaba encontrando la gente ahí y yo no lo veo. Esa es mi respuesta, yo no lo veo. 

SGP

Está bien, válido.

MDH

Tú no lo leerías por las noches, es lo que le estamos diciendo a la gente. 

SGP

Creo que es más un terror estructural. En todos los cuentos hay un punto de suma tensión, de suspenso; hay un proceso de ansiedad, un crescendo de tensión y de incertidumbre que culmina en lo que entendemos, en algún momento del libro, como inevitable. 

Me recuerda, en ese sentido —una referencia súper importante para mí— a “Crónica de una muerte anunciada;” esta idea de que sabes que las cosas se van a ir al carajo, porque te están diciendo al principio que las cosas se van a ir al carajo…

MDH

En la primera línea…

SGP

A mí me agarraste, como lectora, de la mano a través de estas cosas. Inevitablemente yo vengo al libro con mi experiencia de venezolana emigrada que siente esos temores y que reconoce esas ansiedades en el cuerpo. A lo mejor una lectora que venga desde un lugar en el que no ha vivido esa experiencia puede verlo con otros ojos, pero a mí sí me llevó a las cosas de la venequidad que se me hacen más pesadas, o que se me hacían más pesadas viviendo allá.

MDH

Pues sí, posiblemente las que elegí para contar también eran las que se me hacían más pesadas a mí.

SGP

Claro. A ver, por ejemplo, que te lleguen unos policías a tocarte la puerta de la casa.... Peak miedo veneco.

MDH

Como cuando llegó el SEBIN y hallanó mi edificio a las seis de la mañana…

SGP

Eso es terror. Eso es horror.

MDH

Cosas que pasan, Sofía. 

SGP

[Risas] Me parece muy interesante también la forma en la que eliges qué decir y qué no, y me interesa más ahora que me dijiste que ésta era una versión más suavizada. ¿Cómo consigues ese balance? 

MDH

Yo no creo que lo consiga. Lo conté de esa manera porque no supe contarlo de otra manera. 

Partamos del principio de que yo nunca estoy satisfecha con nada de lo que hago: desde el café que me estoy tomando hasta el paper que estoy escribiendo para el trabajo. Jamás.

SGP

O sea, que tienes unas expectativas ridículamente altas para ti misma. 

MDH

Y además siempre me decepciono a mí misma. O sea, no se puede, ¿no?

SGP

Amiga, qué duro esto. 

MDH

Sí, esa es la realidad. Es lo que hay. Puse una historia en Instagram hoy que es una canción que básicamente dice “vivo para la mirada de la perra que vive en mi cabeza y, aunque  intentara satisfacerla, aunque intentara impresionarla, igual no podría.” Amo esa canción. Perdón que mal traduje la letra. 

A lo que voy es que yo siempre tengo una visión, obviamente, creo que a todos nos pasa, tenemos una visión de lo que queremos hacer, escribir, pintar, lo que sea, y luego tenemos lo que realmente hacemos. 

A veces la parálisis que nos puede suceder es porque sabemos que, en el momento en que lo hagamos, vamos a estropear la visión porque la visión no puede cumplirse nunca. Nunca podemos llevar la visión al papel o al lienzo o a lo que sea. Pero la visión no sirve porque solo está en tu cabeza y no la puedes compartir con nadie. 

Entonces, yo siempre tengo una visión; voy, escribo, la estropeo, entrego una cosa que me parece totalmente mediocre, que no es ni el 20% de lo que yo tenía en la cabeza, y es horrible. Es una experiencia horrible. 

Una de las grandes búsquedas que hay ahorita en mi vida es intentar recobrar el placer que sentía cuando era muy joven, antes de publicar —yo publiqué mi primer libro a los 21 años— en mi adolescencia cuando lo hacía para mí misma, había un placer. Después no supe más de eso.

SGP

O sea, que se te fue; lo perdiste por un montón de tiempo. 

MDH

Sí, es horrible. La mirada externa es horrible. Y al final, no es la mirada externa, es la mía misma, porque la gente viene y me dice, “¡el libro, lloré, me cambió la vida, compré cuatro, los regalé!” Eso no importa, lo que importa es mi opinión. Mi opinión es que es un asco de libro porque si yo hubiera podido escribir lo que tenía en la cabeza sería como 250% más intenso. Pero yo no podía escribir eso porque no podía acceder a esas emociones. Entonces, vino esta versión que está como pasada por un silenciador, está muffled. Porque es lo que hay, era lo que yo podía hacer.

En esta ocasión en particular decidí que no podía importarme porque no podía hacer más nada. No había la otra opción de hacer la versión intensa porque es demasiado doloroso. 

Por eso también empecé a escribir en inglés, porque cuando uno escribe en otro idioma, siento yo, que puedes acceder a las cosas desde una distancia que no es posible en tu propio idioma. Bueno, no sé si es posible o no es posible, yo no puedo. Entonces, he encontrado que, por ejemplo, el cambio de idioma me permite decir cosas que no podría decir en español nunca. 

SGP 

¿Qué es lo que te está interesando en este momento escribir en inglés?

MDH

Estoy escribiendo unos cuentos rarísimos. 

SGP

Me dijiste que estabas escribiendo distopías…

MDH

No, la distopía está en español. He estado luchando mucho con esa novela. Está como en la sexta versión ahorita y mis amigos no me dejan escribirla en inglés. Básicamente se me prohibió por todos mis amigos más cercanos empezar una reescritura en inglés, que estuve considerando este año que pasó. Dicen que esto tiene que salir en español, porque es la historia que estoy contando y “la necesitamos en español.” Yo no creo que nadie necesite eso, honestamente. Estoy muy convencida de que nadie lo necesita…

SGP

Pero también acabas de hablar de lo dura que eres con tu trabajo, y la disonancia entre tu percepción de tu trabajo y la percepción de la audiencia…

MDH

Nadie necesita nada de esto. Estoy empezando la sexta reescritura ahora; espero que sea la última en español. 

Lo que estoy escribiendo en inglés es un libro de cuentos. Como te decía, tengo nombres código: éste es mi libro de cuentos gringo porque, bueno, está en inglés, pero también porque tiene lugares, situaciones, cosas que tienen que ver con Estados Unidos bastante. 

Cuando digo que es muy raro, me refiero a que es muy raro con respecto a que yo me considero a mí misma la persona más vainilla que hay en la tierra. Yo soy una perra básica through and through y es como, wow, ¿qué es esto que estoy escribiendo? La voz es completamente diferente, los temas son muy diferentes, es otra escritora completamente diferente. Es raro ¿no? Son unos cuentos vainilla totalmente, pero es raro en relación conmigo misma, es como estar descubriendo otra persona.

SGP

¿Crees que corresponde con esta personalidad en inglés? Cuando hablas en inglés y cuando te desenvuelves en inglés. 

MDH

Creo que no, mi personalidad en inglés es muy profesional porque la mayor parte de mi vida en inglés tiene que ver con mi trabajo, entonces es un lenguaje muy técnico. Me he dado cuenta recientemente, ahora que estuve un par de meses acá en Nueva York, que me falta un poco de fluidez para el inglés social, pero es medio raro porque mi inglés profesional es muy, muy avanzado. Entonces cuando estoy en un contexto como una conferencia, no sucede. O sea, el aspecto social de la conferencia, los amigos que tengo que son del trabajo, todo eso sí lo tengo, eso está bien. Cuando tengo que hablar de mí misma, de mi vida, de otras cosas, sufro. Sufro. Es raro.

Entonces, este lenguaje que es un lenguaje descriptivo, es un lenguaje literario, es un lenguaje del mundo emocional, no es que no lo tengo, pero fluye con menos facilidad. Igual también eso es interesante, porque creo que algo que a mí me cuesta mucho porque soy una persona muy impaciente y muy dispersa, muy distraída. 

SGP

Considerando la cantidad de cosas que haces, es un poco difícil de creer, pero lo veo.

MDH

O sea, yo creo que simplemente la neurodivergencia es real. 

SGP

Bueno, es verdad, pues sí. 

MDH

Entonces, cuando escribo en español, me cuesta mucho reescribir; me cuesta mucho regresar y ver otras alternativas posibles con el lenguaje. 

También por eso me gustan mucho los talleres, porque me fuerzan a usar mi talento, pero ese talento está detrás de muchas capas de neurodivergencia y me da flojera, entonces mis textos son perezosos, los textos que hago en español. O sea, son textos de una persona que no quiso hacer el trabajo. 

En cambio, en inglés tengo que hacer trabajo, obligatoriamente. Entonces siento que el lenguaje es más interesante, tengo que hacer cosas más interesantes. Además, claro, no es el lenguaje que me es natural, entonces también hago cosas que probablemente una persona que es nativa en inglés no va a hacer. 

SGP

¿Cómo por ejemplo? 

MDH

No sé, no tengo un ejemplo ahorita, pero la combinación de un adjetivo con un noun.

SGP

Ok, ya, en términos de estructura gramatical…

MDH

Sí, encuentro cosas que me resultan interesantes a mí misma, como musicalidades internas, ecos; como exploración me es interesante. Yo no sé si más nadie lo va a querer leer. Honestamente, tampoco me importa tanto ya.

SGP

Muy bien.

ARTa MIGRANTa es un show completamente independiente, hecho con las uñas y con mucho amor. Si les gustaría ayudarme a producir más episodios, consideren una suscripción paga. A paid subscription will give you access to English transcriptions of each episode, among other perks. Para más información visiten artamigranta.com

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SGP

¿Qué herramientas del proceso creativo crees que te ayudan en esto? ¿O qué herramientas te traes del español que te funcionan en el inglés? Me interesa saber si tienes algún ritual o algo tangible que sientas que te ayude en esta tarea. 

MDH

No.

SGP

Wow, ok. 

MDH

Qué respuesta tan asquerosa, ¿verdad? 

SGP

[Risas] Sobre todo por una caraja que acaba de decir que le encantan los talleres. Esa es una herramienta, por ejemplo. 

MDH

Sí, pero tengo mucho tiempo que no hago talleres y además yo no escribo para los talleres. Yo veo lo que hacen los demás en los talleres. Yo trato de ayudar a los demás. Me enriquece mucho porque además creo que estoy mucho más orgullosa de lo que ustedes escriben en mis talleres que de lo que yo he escrito. De nada que yo haya escrito jamás. Me hace muy feliz eso. Pero yo no tomo un taller desde hace cualquier cantidad de años y el último que tomé, no voy a mencionar con quién fue porque lo abandoné a la mitad. 

A mí me encanta leer sobre las rutinas de la gente. Soy obsesiva con eso. ¿Qué se tomaba Virginia Woolf? ¿A qué hora se levantaba Mark Twain? Es prácticamente un fetiche. Es una cosa muy dramática. Entonces, yo me doy rabia cuando te digo que no tengo rituales. Soy una persona, además, profundamente ritualista porque no tengo religión. Soy atea. Entonces, pues, uno tiene que agarrarse de algo, ¿no? 

SGP

¿Cuáles son algunos de tus rituales más importantes? 

MDH

Por ejemplo, mi festividad favorita es el fin de año. 

SGP

¡La mía también!

MDH

Y para mí es una cosa prácticamente sagrada: el hacer las resoluciones de año nuevo, el hacer una revisión del año.

Una cosa que me he autoimpuesto es hacer revisiones trimestrales de mi vida, de mis planes. Porque, pues, tengo muchas metas y siempre hago cualquier otra cosa. Ahora, ¿qué sucede? De nuevo, la neurodivergencia strikes again. Yo no soy una persona que sea buena en llevar rutinas. 

SGP

Ay, yo también soy terrible.

MDH

Entonces, no. Esto de, “ay, voy a escribir a la misma hora, y no sé qué.” No puedo. No puedo. Yo escribo mejor por la mañana, pero no puedo escribir por la mañana por otras razones; razones de salud, razones de insomnio. Sufro. Sé que escribo mejor por la mañana. Sé que se me da mejor cuando me levanto temprano y tengo un rato libre y puedo tomarme el café con calma y en silencio, pero no es así. Eso no es lo que sucede en la vida real. 

Acá, si me siento a pintar o a escribir, pues, enciendo una vela. Creo que es la única cosa que realmente conservo como una señal que le doy a mi cerebro de que lo que voy a hacer ahora es esto, y no a contestar correos. Porque si no inmediatamente me pongo a contestar correos o a ver Twitter, entonces la vela me ayuda como señal de eso.

Fuera de eso, soy una fetichista del papel y del lápiz. Yo escribo en computadora pero a veces me bloqueo, en efecto, y escribo en los cuadernos más bonitos, con el papel más específico, con la pluma fuente que la punta tiene que ser fina o extrafina y no media…

SGP

¿Qué tipo de papel te gusta? solo por curiosidad…

MDH

Una ridícula. El papel tiene que ser de un color crema claro. No puede ser blanco, porque molesta. Las líneas no pueden ser muy oscuras y no pueden ser muy anchas, no pueden ser wide. Tienen que ser líneas estrechas. El papel no puede ser muy fino, porque si se ghostea, entro en ira. 

SGP

Papelón, claro. Yo creo que una de las razones por las que somos tan compatibles es porque nuestras neurodivergencias tienden hacia lados similares [risas].

MDH

Nuestras neurodivergencias divergen para el mismo lado.

SGP

[Risas] Exacto. Sí, total. 

MDH

Pero lo que sí creo que es una cosa que se mantiene es que yo tiendo a escribir el primer borrador en computadora. Luego tiendo a cambiar el tipo de fuente o el tamaño de fuente para imprimirlo, de manera que pueda verlo con ojos frescos. 

Tomo notas sobre ese papel —porque yo imprimo cuando voy por la mitad, que ya me bloqueo, entonces necesito hacer esto. Me desbloqueo de esta manera. Escribo los cambios en el papel, con pluma en el papel o con bolígrafo en el papel, y luego que tengo eso, reescribo todo. O sea, vuelvo a tipear todo. 

Yo no sé si has escuchado este consejo que dan, de que cuando no encuentras lo que estás tratando de hacer, busques algo que está en el tono que te gusta. A mí me ha sido muy difícil porque a mí me gustan muchos escritores, pero me costó muchísimo, muchísimo tiempo encontrar quién es la persona que tiene la voz que yo quiero. Nadie escribe como yo quiero escribir; escriben como ellos y yo los amo, pero no es así como yo quiero escribir. 

Pero, bueno, cuando tienes al escritor que escribe como tú quieres escribir, tipear páginas de algo suyo para entender con las manos, de manera mecánica, el ritmo de las palabras. Es muy buen consejo. 

SGP

Suena como un buen consejo. Nunca lo he intentado.

MDH

Yo lo hago en mi reescritura porque ahí es cuando me doy cuenta de cuáles son las cosas que necesito cambiar que no vi cuando estaba escribiendo, digamos, escribiendo en el papel que imprimí. 

Con los cuentos hago esto un par de veces. Con las novelas, a ver, voy por la tercera y con todas lo he hecho seis o siete veces. 

SGP

¡¿Tipearlas desde cero?! ¡wow, es un trabajón! 

MDH

No se preocupen, no son mejores por esto. 

SGP

Me parece interesante esta idea de analizar con detenimiento cada oración y cada párrafo…

MDH

…y acabo de decir que soy floja.

SGP

Sí, esto no me parece nada flojo. ¿Cómo tu trabajo se transforma en cuento o novela? ¿Cómo eliges el formato? 

MDH

No lo elijo, viene formado. Cuando tengo la idea, la idea es un cuento, o la idea es una novela.

En cantidades numéricas he escrito muchísimos más cuentos, no solamente libros de cuentos, sino cuentos individualmente. Es el formato en el que me siento cómoda, es el formato en el que me entrené también. O sea, los talleres que hice eran para escribir cuentos. Nadie ha querido enseñarme a escribir una novela, en consecuencia no sé.

No, mentira. Una cosa que creo yo que es muy cierta, que también es como un adagio pero creo que es muy cierto, es que uno vuelve a aprender a escribir cada vez. Con cada libro nuevo uno aprende a escribir otra vez, porque lo que aprendiste la vez pasada no te sirve para el libro nuevo. Es horrible. 

Entonces a mí me parece fascinante que no considero que entre las dos novelas que escribí y las que estoy escribiendo, haya más similitudes que entre cualquiera de esos libros y los libros de cuentos, porque también los libros de cuentos entre sí, cada uno es muy diferente del otro. Hay una tonalidad distinta. 

SGP

¿Cómo sucedió la agrupación de estos cuentos para convertirse en un libro? ¿Sabías que estabas escribiendo en el mismo tono, o sucedió después de que los tenías escritos? 

MDH

Cuando termino un libro siempre me quedan como tres cuentos enteros de ese libro. Y mientras estoy escribiendo esos tres cuentos me surge uno nuevo.

SGP

Claro, mientras estás en este proceso de reescritura constante. 

MDH

O sea, ya publiqué el libro y entonces se me quedaron dos cuentos que eran de ese libro que no escribí, por las razones que sean. Y trato de escribirlos, a veces los termino escribiendo, están por ahí guardados en algún lugar. Y en ese proceso me surge otro cuento. Y ese otro cuento no corresponde con estos cuentos anteriores, es otra cosa. Claramente es otra cosa. 

En ese momento es un cuento, y mientras estoy escribiendo ese cuento me surge otra idea. Y claramente la segunda idea tiene algo que ver con la primera. Cuando tengo la tercera idea, es claro que es un libro; y ya a partir de ahí ya no estoy escribiendo un cuento, dos cuentos o tres cuentos. Ya a partir de ahí estoy escribiendo un libro, y las ideas que vienen después vienen ligadas a esa cohesión de ese libro. 

Ha sido así siempre, con excepción de mi primer libro porque estaba muy joven y eso fue otra cosa. Pero a partir de mi segundo libro ha sido así siempre. Las ideas me vienen como en esta suerte de red, hasta que digo, “ah ok, hay una masa crítica.”

Cuando es una idea de una novela, es distinto porque es una idea que no está completa. No puede ser un cuento porque no está completa, entonces no puedo empezar a escribirla. Se está formando, se está formando, se está formando. 

Hay una cosa que me pasa a veces que es que, imagínate que voy al Trader Joe's a hacer la compra, y mientras voy caminando tengo una línea en la cabeza, y mi cerebro repite la línea y luego le agrega otra línea, y luego repite las dos líneas y le agrega una tercera línea. Así se va formando la novela. Solo que no es en ese viaje al Trader Joe's, sino que se va formando en el espacio de unas semanas, un mes, dos meses. Hasta que, entonces, entiendo porque es un universo mucho más grande y mucho más denso, “ah ok, ésta es una idea mucho más grande.” Y ahí me siento y veo qué hago con mi vida. 

SGP

¿En cuántos proyectos estás trabajando? En este momento, diría, pero también has mencionado un par de veces, esta serie de libros y de proyectos que tienes engavetados…

MDH

Estoy trabajando en demasiadas cosas... 

SGP

Proyectos literarios específicamente. 

MDH

Empiezo por decir que estamos rediagramando mis primeros tres libros de cuentos porque no están disponibles en ninguna parte; se publicaron con editoriales del estado en su momento y están descatalogados. Esto además fue hace muchísimos años. Entonces estamos, en los próximos par de meses, por ponerlos en Amazon. 

SGP

O sea, vas a hacer los libros de cuentos Marianne's Version

MDH

Vamos a hacer, sí, Marianne's Version. Literal, no lo había pensado de esta manera, pero tienes toda la razón, porque sí. O sea, recuperé los derechos y estoy regrabando, rediagramando. Están preciosos además, porque los está diseñando Juan Mercerón, que es un rey de las vidas.

SGP

Tipazo. Diseñó “Feroces.”

MDH

Sí, un rey de todo lo que es el diseño. Bueno, ahí van a salir mis tres primeros libros de cuentos, y eventualmente las dos novelas que están inéditas. Y vamos a rediseñar “El país de las pesadillas” para que entre en la misma línea. 

Ahora, escribiendo, estoy trabajando en esta novela que es en clave distópica, de la que no voy a decir más nada. Estoy trabajando en un libro de no-ficción que tiene que ver con cuestiones de identidad, que está ligado a mi trabajo pero que tiene ideas que no puedo poner en el trabajo; mi trabajo es muy práctico, cotidiano, como respuesta a las instancias que se dan en el día a día. Esto es como una cosa más bien filosófica.

SGP

Claro, esto es una búsqueda artística. 

MDH

Es una búsqueda científica pero, más bien, sí, científica y artística. Una mujer del renacimiento. 

SGP

Me encanta.

MDH

Luego estoy trabajando en el libro de cuentos en inglés, que honestamente es un proyecto que me emociona mucho; pero siento que tengo que cerrar lo de la novela que tengo muchos años escribiendo. Entonces ahorita me estoy enfocando sobre todo en reescribir la novela. Ojalá en los próximos meses salir de reescribir la novela, porque no doy más.

Estoy trabajando en un libro de ensayos literarios sobre el cuerpo. Cada ensayo es sobre una parte de mi cuerpo. Finalmente todo está vinculado, porque es lo que yo trabajo: identidad y cuerpo. La intersección está en todo.

Son búsquedas a las que llego desde diferentes ámbitos: Desde el derecho, desde la literatura. Obviamente hay un ángulo que tiene que ver ahí con la salud, con la discapacidad. También me emociona mucho ese libro.

SGP

Me interesa porque también me pasa: cómo el cuerpo y la experiencia en el cuerpo se reflejan en la literatura y en el espacio artístico y, además, cómo se ve influenciada también por la migración.

MDH

Por supuesto. Esas dos son cosas que a mí también me interesan mucho y en las que trabajo. El libro sobre identidad, que tiene este corte más legal pero también filosófico, acerca de cómo entendemos quiénes somos y cómo entendemos qué es el cuerpo. 

Se entiende el cuerpo solamente como la entidad biológica: lo que podemos ver, lo que podemos tocar, el cuerpo médico, pero hay muchas otras cosas que conforman el cuerpo, según a qué filósofo le preguntes. Una de las cosas que me interesa es lo que la literatura llamaría el cuerpo en movimiento: cómo se ve atravesado el cuerpo por el espacio que transita. Entonces eso está ahí presente. 

Y luego el otro libro es una exploración seccionada. Hay un ensayo que es sobre mi cerebro y pasa por el aspecto material biológico de mi cerebro, que tiene unos huequitos adentro…

SGP

¿Unos huequitos? 

MDH

No, en serio. Mi cerebro tiene huequitos, es como un quesito gruyer. 

SGP

[Pánico] ¿Mi cerebro tiene huequitos? soy una ignorante de la anatomía... ¿Estoy enterándome en este momento, acaso, de que todos los cerebros tienen huequitos, o es el tuyo específicamente? 

MDH

A ver, los cerebros naturalmente no deberían tener huequitos. Muchos cerebros tienen huequitos. El tuyo posiblemente tenga huequitos porque tú sufres de migrañas y esa es una de las cosas que generan los huequitos en el cerebro. Es una de las teorías sobre por qué el mío tiene tantos huequitos, pero hay otras que exploro en el ensayo. 

SGP

Muy emocionada de leer esto. Si necesitas a beta reader… 

MDH

Me encantaría. 

SGP

¡Ay, qué emoción! 

MDH

El tema de los huequitos del cerebro está vinculado posiblemente con mis diagnósticos varios de salud mental, que pueden o no haber generado esto, pero lo que estoy buscando en el ensayo es también una exploración histórica de cómo fueron surgiendo estas cosas en mi vida, y las consecuencias que han tenido. 

Hay uno de los ensayos que fue sobre mi útero, que es una historia larguísima —no el ensayo, la historia. Mis ojos, que los acabo de operar, pero tuve 35 años usando lentes. Lo que me interesa, justamente, son los aspectos de habitar un cuerpo siendo mujer, siendo una persona neurodivergente, una persona con discapacidades, siendo una persona migrante. Todo esto pasa por todas esas piezas de historia. 

Lo que elegí fue estructurarlo por parte del cuerpo, pero pude haber elegido estructurarlo de otra manera. Podría ser una biografía. Entonces, sí, son cosas que se cruzan, porque se cruza en el tema de la identidad. ¿Quién eres? Tú eres tu cuerpo y, si eres tu cuerpo ¿quién eres en relación con el espacio que tu cuerpo habita? Otra cosa que me interesa mucho es quién eres en relación con el espacio que tu cuerpo deja cuando te vas.

SGP

¿Puedes hablar un poco más sobre eso? 

MDH

Sí, es el tema de la transiencia, la no pertenencia. Es algo que vinculo con el concepto de no-lugar —los aeropuertos, los hoteles— que a mí me ha fascinado siempre muchísimo.

Justamente estábamos hablando antes de que empezáramos a grabar de que puse en las paredes fotos de algunas de mis personas más queridas, incluyendo a mi gata, que en paz descanse, que es mi persona más querida. 

SGP

R.I.P. to a Queen.

MDH

R.I.P. to a Queen. Repito, no fue un error, mi gata es mi persona más querida. Ella era una persona. 

Justamente por tratar de hacer de este apartamento en el que estoy ahorita viviendo un lugar en vez de un no-lugar. Una de mis preocupaciones, como preocupación artística, quiero decir, es justamente quiénes somos —de nuevo volviendo al tema, mi gran tema, que es la identidad— quiénes somos a partir del espacio que dejamos en los demás. Entonces, quiénes somos a partir de las narrativas que los demás se forman sobre nosotros cuando ya no estamos ahí. Hay un elemento de lo cóncavo y lo convexo ahí; de quién soy cuando estoy, quién soy a través de mi cuerpo, qué es mi cuerpo; el espacio que ocupo. 

Las mujeres, además, nos hacemos pequeñas para ocupar menos espacio; cómo hacer que ese espacio que ocupo me defina o se defina como mío. Luego cuando me voy de ese espacio y queda el vacío, queda el hueco que estoy dejando, ¿quién soy cuando falto? Creo que es una pregunta muy dolorosa para las personas migrantes, y justamente porque es muy dolorosa, es muy interesante también como exploración artística. 

SGP

Hablaste también de que para ti ha sido importante la pintura y la ilustración en tu espacio de creación. ¿Cómo encaja? ¿Qué espacio ocupa en tu vida? ¿Cuándo decides recurrir a la ilustración y a la pintura? ¿Qué faceta de tu lado creativo tiene este medio? 

MDH

Yo hubiera querido que fuera una parte mayor de mi vida. Hubiera querido estudiar ilustración, estudiar diseño. Creo que eso hubiera sido un camino profesional para mí. No sé si mejor, al final, porque es muy difícil imaginarse la persona que uno sería si no fuera la persona que uno es. Entonces no voy a hacer eso. Pero lo que estoy diciendo es que yo no quiero estudiar Derecho. Eso es lo que estoy diciendo. También quería ser actriz. Tampoco se pudo. 

SGP

Todavía hay tiempo… 

MDH

Todavía pinto. De hecho, estaba pintando cuando llegaste. Creo que esa dicha, esa alegría, ese placer —que no he logrado recuperar en la escritura hasta ahora— todavía lo encuentro en dibujar y en pintar, porque no dibujo ni pinto para más nadie. No dibujo por encargo, no pinto porque alguien esté esperando que pinte. No vendo las pinturas. Entonces, a ratos, como ahorita… ha sido una semana bien difícil para todos, creo.

SGP

Para dar un poco de contexto, estamos grabando el 12 de enero del 2025 y, bueno… 

MDH

Eso es todo lo que necesitan saber… 

SGP

Para todo el mundo relacionado con Venequia, entendimos el contexto histórico.

MDH

Se dijo lo que se dijo. Quedó dicho.

Ha sido una semana difícil y me ha costado, no sé, ver una película. No puedo ver más de 10 minutos de una película. Estaba intentando ver “Tampopo” (1985) anoche. Yo sé que es una película que me encantaría, no la había visto todavía. Y es como, sabes que esta película te encantaría si pudieras sentarte a verla, pero no puedes. 

Entonces, lo que he logrado hacer es leer los libros más estúpidos del mundo. Sabes esos libros que son como una comedia romántica mala. No es “When Harry Met Sally…” (1989) no. Es “Shopaholic”

SGP

Sí, sí, sí. Total. Baby, estoy en sintonía.

MDH

Es el equivalente a ese libro, pero ese libro lo leí hace 10 años. Ya me había acabado los buenos, los de Ali Hazelwood. Me los leí todos como hace un año. Me los leí todos cuando las elecciones.

SGP

Pequeño paréntesis: amo cuando las jevitas que escriben fanfiction hacen el salto a traditional publishing. Here for it.

MDH

Por favor, o sea, dios las bendiga. ¿Qué sería de mi vida sin ellas? Yo a veces pienso, me gustaría quizás escribir un libro así, en algún momento. Así bobito. Como popcorn hecho libro, y ¿por qué no? O sea, nos hace felices. Por favor que quede muy claro que no lo estoy diciendo con condescendencia. Es sumamente importante. De verdad me han salvado la vida estas jevitas. Me he leído tres libros de esos esta semana. Ya voy en el tercero. 

Y en esa misma instancia, he estado pintando. He estado pintando acuarela. Conseguí gouache, que en Santiago no se consigue. 

SGP

¿Ese es tu medio favorito? 

MDH

Sí, mi medio favorito es el gouache. Pinto en acrílico y pinto en acuarela. La acuarela ha sido un proceso bien fascinante. 

Yo hice unos talleres para aprender a usarla porque yo era muy mala con agarrar un pincel; lo que hacía era dibujar con tinta, con grafito y con tinta. Hice un taller de acuarela y aprendí que la acuarela no se domina; que hay que permitirle que ella haga lo que ella va a hacer. Y, como yo soy una maníaca del control, pues bueno, fue difícil. 

En momentos como éste es una gran cosa. Es muy relajante. Es meditativo; yo no puedo meditar. A la gente neurodivergente mal, a veces meditar le hace más daño. Porque alimenta procesos como rumiantes, ¿no? 

SGP

Sí, sí, sí. Tengo una amiga que tiene una orden médica de no meditar. Es una situación. Existe, es real.

MDH

Es real, es real, tengan cuidado. Yo a veces puedo y a veces me ayuda, y a veces no puedo. Ahorita me caería muy mal meditar, entonces pinto. Estoy ahorita en una serie de snapshots de Nueva York. Que, pues, bueno, era una elección obvia en este momento. Lo que estaba trabajando cuando llegaste era el afiche de “When Harry Met Sally…”

SGP

Amo. Central Park en otoño. Bellísimo.

MDH

Sí, exacto, gracias. Y, pues, mi sketchbook ahorita que está nuevo tiene como un pajarito, una granada, o sea es cualquier cosa. Es un ejercicio.

SGP

¿Pintas de memoria? 

MDH

A veces pinto de memoria, a veces pinto con referencias. No me preocupo mucho tampoco porque, de nuevo, no lo estoy haciendo para otra persona.

Sí he empezado a trabajar en algunos momentos en novelas gráficas y eso… pues, ya es más complejo.

SGP

Es un chambón. 

MDH

Y ahí ya hay otros elementos; tienes que elegir una paleta, es un trabajo más largo… pero cuando es como ahora que es una cuestión de mi salud mental, empiezo por cualquier lado, lo que salga, y no importa; ahí estoy ahorita. Creo que estoy transicionando de eso a lo que te dije de la serie de Nueva York, que ya tiene un poquito más de forma, y sí tiene un concepto detrás. Hay un concepto. No voy a contarles cuál es el concepto, pero hay un concepto e igual es para mí. 

SGP

Lo que me parece más interesante y hermoso es la forma en la que diferentes procesos creativos sirven diferentes funciones en tu vida. 

MDH

Sí, totalmente sí. Hay otras cosas. Yo vengo de una familia muy musical pero tengo un yunque en un oído y un zapato en el otro. He intentado aprender a tocar como ocho instrumentos diferentes a lo largo de mi vida. Todo el mundo de mi familia toca algo y mi abuelo era luthier.

SGP

¡Wow! O sea que tú de verdad saliste la no-músico de la familia. [Risas] ¡Qué difícil! ¡Qué cruz! 

MDH

Mis tíos no es que toquen, mis tíos componen. Es una locura.  Mi mamá cumplió años hace poco y mi hermana me pasó un video de la familia: está mi mamá con un cuatro cantando en una esquina y yo aquí. O sea, bello, pero ajá. 

Mi mamá también dibujaba retratos por encargo. ¡Retratos! O sea, una cosa así que tú lo ves y dices, “sí, ésta es esa persona.” Entonces, sí, una familia muy artística. A mí me faltan más bien otros talentos y otras búsquedas. 

A veces bailo. Hice belly dance un par de años. Hice burlesque un rato hace un par de años. En belly dance pasé un montón de tiempo. A veces tengo otras salidas que son de esa índole más creativa, y que trato de que no sean para nadie porque publicar en el contexto venezolano de hace 20 años me dañó. Esa gente es tóxica. 

SGP

Ufff, pues sí, pues sí.

MDH

Saludos a la gente tóxica. 

SGP

[Risas] Silencio de opiniones, que no se dicen en un micrófono. 

Ya para finalizar ¿cómo decides en qué proyecto trabajar? Sobre todo ahora que estás escribiendo muchas cosas al mismo tiempo. ¿Cómo es ese cambio? ¿Cómo es ese proceso? 

MDH

Desordenado. Creo que puede haber muchísimos factores, dependiendo de cómo se encuentre en mi cabeza en la mañana cuando me levante. A veces el proyecto me llama. A veces siento la pulsión de que quiero trabajar en una cosa en específico. Tengo cuatro cosas y ésta es la cosa que quiero escribir en este momento.

Ahorita tomé la determinación de trabajar en la novela porque es un proyecto que tiene mucho tiempo abierto –y fue algo que me pasó también con el libro de cuentos que acaba de salir, “El país de las pesadillas”— que tenía mucho tiempo listo, pero el acto de no publicarlo me hacía tenerlo en la nuca; no me soltaba. Entonces dije, “vamos a cerrar esto y publicarlo.” Por eso también decidí publicar por mi cuenta; no voy a esperar por nadie, no me interesa nada, adiós, porque necesito cerrar cosas en mi vida.

Como puedes ver por la conversación, tengo muchas pestañas abiertas. Entonces, esta novela en particular, me ha consumido mucho tiempo, mucha energía, mucha energía creativa, mucha energía emocional, mucha energía de toda índole, y no es que siento la necesidad de trabajar en ella sino que siento la necesidad de terminarla para que me suelte. ¡Suéltame el brazo, novela! 

Ahorita me estoy enfocando en la novela porque necesito que me suelte el brazo. La voy a reescribir, ojalá que por última vez; la voy a dar por terminada y voy a hacer algo con ella que todavía no sé qué es, y seguiré con lo siguiente. 

SGP

Y, finalmente, mi amor, ¿de qué estás harta?

MDH

Coño, chama, es que de qué estoy harta es algo que cambia cada tres días, más o menos, o dos días. 

En este preciso instante en el que te estoy contestando estoy harta de mi cuerpo porque tengo dos semanas enferma, y siento que mi vida es una constante lucha contra mí misma porque, finalmente, un cuerpo —al menos en mi filosofía de las cosas— un cuerpo no es algo que uno tiene, es algo que uno es. Uno no existe sino en su cuerpo. 

Entonces, bueno, estoy muy frustrada con mi cuerpo, y también estoy harta de la dependencia financiera del mundo a los eventos en Estados Unidos, lo voy a decir así. Lo puedo decir de otras maneras, pero es eso. Acabo ahorita de ver que el programa de escritura creativa en Iowa lo cortaron a su mínima expresión por reducción de fondos y, obviamente, pues esa es una universidad estadounidense pero afecta a un montón de gente; es un programa internacional. 

A lo que a mí, personalmente me concierne, el sector de derechos humanos está atravesando una crisis financiera muy profunda, muy muy grave, muchísima gente está perdiendo sus trabajos, muchísimas organizaciones están teniendo que cerrar, y todo porque el norte quiso convertirse en un polo global para poder ejercer su influencia a través del dinero. Y el sur expoliado pues no puede hacer mucho más que obedecer esa lógica de poder. Pero eso es hoy. Si me preguntas mañana, te digo otra cosa.

SGP

Muy bien. Muchísimas gracias por tu tiempo y por toda esta sabiduría.

MDH

No vi ninguna sabiduría, pero gracias a ti. Siempre me encanta hablar contigo. 

SGP

Gracias por escuchar ARTa MIGRANTa. Si les gustó el episodio, compártanlo con sus amigues y suscríbanse en ARTaMIGRANTa.com

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Este podcast es una producción del colectivo Bollo Pelón.

La edición es de Rodolfo Porras

La música es de Mafer Bandola

En el micrófono Sofía G. Pereda

¡Hasta la próxima!

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